El Día del Padre es un muy especial para todos aquellos hombres que tienen un hijo como fruto de su amor por una mujer. Los padres son aquellas personas que nos dan identidad, nos enseñan valores, el compromiso del trabajo, de la familia, etc.

El padre suele ser la figura físicamente más fuerte de la pareja y, tradicionalmente, ha asumido el trabajo fuera de casa y era la segunda línea de afrontamiento de los problemas familiares.

La relación con los padres contiene un número ilimitado de experiencias, emociones, momentos vividos y recuerdos, tanto positivos, como negativos. Aunque algunos de ellos sean dolorosos, otros llenos de alegría, al igual que todas las relaciones humanas, ya que su característica principal es el conflicto.

Debido a su naturaleza, la relación padre e hijo es singular, pues, él es el que nos disciplina, nos regaña, nos guía, nos escucha, nos llena de fuerza en nuestros días más oscuros y, también es el que está en nuestras alegrías más íntimas.

Todo hijo debe reconocer los esfuerzos realizados para transmitirnos los principios, creencias y valores de la vida, por enseñarnos lo que saben y por proporcionarnos los medios adecuados para aprender, incluso lo que ellos desconocían o habían olvidado.

El padre, aunque en muchos casos se cree que no sabe demostrar su afecto o cariño hacia los hijos, desprende orgullo y satisfacción ante el hijo, sufre por sus errores, se siente feliz ante sus logros o alegrias, proporciona protección para encarar los miedos, renuncia a su necesidad por el bien del otro, escucha en la adversidad, es paciente en la discapacidad y cariñoso en el diario.

El padre aunque hayan pasado muchos años, nunca se olvida de los primeros pasos de su hijo, ni sus primeras palabras, pues, pasen los años que pasen siempre considerara a su hijo como su "pequeño".

Publicado en apoyo psicológico por: Gemma Asarbai el 19-03-2013 archivado en Definiciones y Conceptos