La Lectoescritura es un proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual se pone énfasis, especialmente, en el primer ciclo de la educación primaria.

No todos los niños asumen el proceso de lecto-escritura con normalidad y de manera fácil, ya que, en algunos casos este aprendizaje puede verse alterado por dificultades en los movimientos oculares necesarios para leer o escribir correctamente. El conjunto de estos movimientos se denomina "Oculomotricidad" y presenta tres tipos de habilidades visuales:

- Seguimientos: habilidad para seguir un objeto con los ojos de manera rápida y precisa sin ayudarse del movimiento de la cabeza.

- Sacádicos: pequeños saltos que realizan nuestros ojos entre las letras o entre las palabras cuando estamos leyendo; capacidad para seguir un texto sin dificultades.

- Fijación: capacidad para mantener una visión estable en un objeto estático.

Los problemas de lectura y escritura o lectoescritura preocupan a la mayoria de los padres, debido a su reconocida relación con el fracaso escolar, ya que son la base para acceder a aprendizajes posteriores.

Por este motivo, la detección precoz de los problemas, tanto de la lectura, como de la escritura (desde pequeñas dificultades hasta la dislexia), es fundamental para detener el mal aprendizaje, evitar el fracaso escolar y otros posibles problemas escolares, así como también hacer que el niño evolucione favorablemente.

Aplicar la terapia adecuada supone un recurso eficaz para trabajar en las dificultades de articulación y otros problemas, puesto que nos permiten personalizar el trabajo y motivar a los niños.

Para tratar el problema de lectoescritura se debe elaborar programas correctivos, que deben incluir ejercicios para afianzar los procesos madurativos de las áreas que lo necesitan, mejorar la lectura, velocidad lectora, comprensión de lectura, expresión escrita y errores ortográficos, entre otros.

Es importante hacer hincapié en la motivación y la estimulación afectiva. Es vital ser conscientes que el problema tratado a tiempo se puede solucionar. Por eso, se debe ser constantes con la terapia que requiera el/la niño/a y darle toda la importancia que requiere.

Publicado en apoyo psicológico por: Gemma Asarbai el 23-01-2013 archivado en Definiciones y Conceptos